22 feb 2013

Yo Claudio, de José Luis Alonso de Santos.

Clau-Clau-Claudio. Todo el mundo se ríe de ti. Ahora puedes hablar alto y claro. ¡Que tengas suerte, Clau-Clau-Claudio! "Al realizar la versión teatral de la famosa novela de Robert Graves, he tratado en todo momento de transmitir esa dolorosa decepción, esa amargura que tantas veces la conducta de los poderosos, en el ejercicio de sus cargos, despierta en los seres humanos. Ese dolor late siempre en esta novela de Gaves, a través de la vida y palabras de Claudio. Y, a la vez, he tratado de comunicar la esperanza que ese grito humano despierta en nosotros -en todos los que intervenimos en el espectáculo-, al intentar transformarlo en creación escénica por medio de nuestro trabajo: la aventura mágica del teatro permite convertir el sufrimiento humano en esperanza."

El Jardín de los cerezos, de Antón Chejov


El jardín de los cerezos (1903) fue la ultima pieza que escribió Anión Chéjov y es, quizá  la más famosa de todas sus obras de teatro. En ella, el autor vuelve a un tema casi omnipresente en sus creaciones: la lenta y prolongada agonía de la Rusia aristocrática y noble del siglo XIX. El oso y La boda son dos breves tragicomedias que corresponden al periodo en que Chéjov incursionó en 
el vodevil.

Los sueños de la ciudad, de Raúl Hernández Garrido, Ediciones Irreverentes


Raúl Hernández Garrido ha sido el ganador del II Premio El Espectáculo Teatral, con la obra Los sueños de la ciudad.

Los sueños: Dos ojos enceguecidos chocan contra la roca negra.
Mientras tú duermes. La oruga monstruosa se retuerce en el vientre de la ciudad. Abre su boca, mueve sus dientes de metal, machaca la tierra, insensible al desprecio.  Orada miles de kilómetros, agujerea el cuerpo de piedra de la ciudad.  Cierra los ojos blancos y descansa. De su sueño de muerte, nacen los amaneceres de la ciudad.
Raúl Hernández Garrido (Madrid, 1964) es uno de los principales exponentes de la última dramaturgia española. Como autor teatral obtuvo el Premio Lope de Vega con Los engranajes; el Premio Rojas Zorrilla con la obra Los restos: Agamenón vuelve a casa; el Premio Calderón de la Barca con Los malditos, el Premio Ciudad de Alcorcón por la obra De la sangre sobre la nieve y el Premio de Teatro Born con la obra Si un día me olvidaras
Ha sido finalista del Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra La persistencia de la imagen, producida por el Centro Dramático Nacional. Sus textos han sido traducidos a una decena de idiomas y representados en países como Rusia, Hungría, Portugal, Argentina, Rumanía, Italia, Brasil y Costa Rica. Es guionista y director de los largometrajes Escuadrón hacia la muerte (TV, basado en la obra de Alfonso Sastre) y Antes de morir piensa en mí.

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Juegos para actores y no actores de Augusto Boal




Juegos para actores y no actores es un libro valioso para todas las personas interesadas en la aplicación de técnicas teatrales en todas las actividades humanísticas: psicología y psicoterapia, arte y educación, trabajo social y político. Traducción de Mario Jorge Merlino.



Una noche con la muerte y El discurso de los poderes de Juan Patricio Lombera (Ediciones Irreverentes)

Una noche con la muerte y El discurso de los poderes forman el díptico con el que Juan Patricio Lombera ha sido finalista del II Premio El Espectáculo Teatral. En ambas historias, la muerte es la protagonista, aunque su relación con los hombres es muy distinta. En la primera obra, un joven de Chiapas es visitado por la muerte, que pretende llevárselo, pero se encontrará con unos planes bien distintos; los del joven, que en plena efervescencia hormonal, lo que quiere es fornicarse a ese esqueleto sin encantos que dice ser la muerte. Comedia de humor negro, -negrísimo- muy adecuada para ser leída en noche de luna llena en un cementerio lo más decadente posible. Y a ser posible ahíto de peyote. En El discurso de los poderes, un periodista es secuestrado por un grupo guerrillero, que utiliza su vida como moneda de intercambio con un gobierno dictatorial típicamente hispanoamericano. Lo que no podía figurarse nadie en el grupo guerrillero es la cantidad de intereses particulares que hay en un Estado y cómo antes de tomar una decisión, lo que menos se valora es la vida humana; y que el propio periodista tiene una carta negrísima en la manga. ¿Y la sociedad civil? Borracha en una taberna de mala muerte, haciendo apuestas.

Teatro del Oprimido, de Augusto Boal

Augusto Boal desarrolló los principios contenidos en Teatro del Oprimido en la década de 1970 en Brasil, en el seno de una renovación cultural en torno a la práctica del arte escénico como una actividad dedicada a la mejora efectiva de la vida de los grupos sociales más desfavorecidos. Fue en esta obra donde Boal articuló el embrión de un método que permitía facilitar el reconocimiento de la naturaleza y origen de las opresiones más profundas para poderlas combatir. Su propuesta es subvertir radicalmente las convenciones que dominan el mundo de la representación, transformando al espectador en protagonista de la acción dramática para que pueda preparar acciones reales que le conduzcan a la propia liberación. Con espíritu brechtiano, de ahí partió la investigación de Augusto Boal que, a lo largo de los años, ha dado como resultado el Teatro Legislativo, el Teatro Invisible, el Teatro Imagen y el Teatro Forum y la práctica teatral en su vertiente terapéutica conocida como El arco iris del deseo. En la Estética del Oprimido, Boal lanza las bases de una Estética que corresponda a las necesidades de los oprimidos, sin copiar las Estéticas dominantes de los opresores. Teatro del Oprimido fue publicado originalmente en dos volúmenes en 1973 -el segundo titulado Juegos para actores y no actores- y pronto se reveló un texto ineludible de referencia, tanto en el ámbito de la creación teatral como en el del activismo político, la psicoterapia, el arte y la educación social. Ahora recuperamos en español una versión revisada y ampliada por su autor.

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14 feb 2013

La Guarida, de Lourdes Ortiz, en Ediciones Irreverentes

La Guarida es la historia de Nemo, un ermitaño, un hombre intencionadamente apartado del mundo, que en un momento ve invadida su tranquilidad por un grupo de gente que ha sufrido un accidente aéreo y llega a su casa, incomunicada por la nieve con el mundo civilizado. Todo sucede en una habitación cerrada. Los personajes son Nemo y los ecos que llegan de la ciudad, irrumpiendo y trastocando su vida tranquila. Es una obra hecha de personajes, actitudes y voces, ideal para el juego del actor. Los protagonistas tienen personalidades fuertes, sufren conflictos contemporáneos y liberan todas sus tensiones en ese mundo cerrado. La codicia, el sexo y la agresión están en el aire. Es un ejercicio de reflexión sobre nuestros temores, sobre el dilema de la participación o la exclusión voluntaria de una sociedad que mancha cuanto toca.

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